La elección presidencial de 2024 acaba de terminar, pero la contienda de 2028 ya genera gran expectación. Sin un mandatario en funciones, ambos partidos se preparan para lo que podría ser una elección definitoria. Donald Trump está a punto de asumir su segundo mandato y la Constitución de EE. UU. prohíbe buscar un tercero.

Desde favoritos hasta tapados, el panorama político de 2028 se perfila como uno de los más competitivos en la memoria reciente. Analicemos las primeras cuotas, los principales candidatos y hagamos algunas predicciones para la próxima elección federal.

¿Cuándo Es la Próxima Elección Presidencial?

La próxima elección presidencial de EE. UU. está programada para el martes 7 de noviembre de 2028. El camino a la Casa Blanca arranca mucho antes, con primarias a inicios de 2028. Debates, el Súper martes y las convenciones partidistas acapararán titulares mucho antes de la elección general.

Cuotas de la Elección Presidencial

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Los mercados de apuestas políticas están llenos de actividad y ahora es buen momento para tomar futuros si confías en un tapado o en un favorito temprano. Recuerda que las cuotas variarán a medida que se acerquen las primarias y la elección general, por lo que el momento de tu apuesta puede ser crucial.

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Predicciones de la Elección Presidencial 2028 EE. UU.

A continuación, el desglose de las últimas apuestas especiales, cortesía de las mejores casas de apuestas políticas:

Candidato Republicano 2028

La carrera por la nominación republicana incluye varias figuras de alto perfil. Estas son las cuotas actuales para los principales contendientes del GOP:

• JD Vance (+125)
• Marco Rubio (+800)
• Ron DeSantis (+800)
• Nikki Haley (+1400)
• Vivek Ramaswamy (+1400)
• Tom Cotton (+2200)
• Brian Kemp (+2500)

JD Vance

JD Vance, el autor convertido en senador y, más tarde, vicepresidente, ha escalado rápidamente en la política republicana, ganándose fama como adalid del populismo. Conocido por sus memorias Hillbilly Elegy y sus lazos con el EE. UU. obrero, Vance conecta con votantes que se sienten relegados por la globalización y los cambios culturales. Su retórica de nacionalismo económico, reducción del poder de los gigantes tecnológicos y un replanteamiento de la política exterior le ha granjeado amplio apoyo entre la base del GOP.

Vance ha ascendido increíblemente rápido. Fue elegido senador por Ohio en 2020 y, cuatro años después, fue elegido como vicepresidente de Trump. Naturalmente, al estar Trump impedido de buscar un tercer mandato, el vicepresidente electo Vance parece el candidato más probable para tomar la antorcha. Cuando un presidente en funciones respalda a su VP, el partido casi siempre se alinea.

Si Trump lo respalda, no se espera mucha resistencia interna. La lealtad de Trump es volátil, así que no hay garantías de que Vance siga en su gracia todo el mandato. Recuerda que Mike Pence no repitió como VP.

No obstante, aunque Vance entusiasma al ala populista, enfrenta retos: debe ampliar su atractivo a moderados e independientes y su corta carrera política suscita dudas sobre su experiencia. Su éxito dependerá de equilibrar la movilización de la base con la mitigación de temores sobre su preparación y su retórica divisiva.

Ron DeSantis

Ron DeSantis se ha consolidado como figura clave en la política republicana. El gobernador de Florida ganó notoriedad nacional por su gestión de la pandemia, que atrajo a votantes conservadores. Ha centrado su plataforma en reforma educativa, crecimiento económico y resistencia al intervencionismo federal, resonando con conservadores tradicionales y moderados.

Si Vance no obtiene la nominación, DeSantis será visto como uno de los favoritos. Lanzó campaña en 2024, pero, como muchos, fue ampliamente superado por Trump en las primarias. Intentó distanciarse de Trump, solo para respaldarlo al suspender su campaña.

Una de sus fortalezas es proyectar competencia y autoridad: combina un mensaje sólido con un historial de gobierno que impulsó el crecimiento de Florida. Sin embargo, enfrenta competencia de figuras más populistas como Vance y Ramaswamy, que podrían dividir la base. Para ganar, DeSantis debe mantener su coalición y frenar a rivales del ala populista y del establishment.

Nikki Haley

Nikki Haley, exembajadora ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur, ofrece una combinación única de experiencia y cercanía. Se presenta como una figura de unidad dentro del partido, capaz de atraer a conservadores tradicionales, moderados y votantes jóvenes. Su gestión en las Naciones Unidas mostró su pericia en política exterior, un punto clave para quienes priorizan el liderazgo global de EE. UU.

Haley también fue candidata en 2024 y quedó fuera cuando Trump arrasó en las primarias republicanas. A diferencia de otros aspirantes, se mostró reticente a respaldar a Trump, lo que podría afectar su viabilidad futura. Casi con certeza volverá a intentar llegar a la Casa Blanca, pero le costará generar entusiasmo si el electorado republicano la sigue viendo como «anti‑Trump».

Aunque las probabilidades de que Haley logre la nominación son menores comparadas con Vance y DeSantis, podría ganar tracción si logra captar a mujeres suburbanas e independientes. Su tono moderado y su énfasis en la gobernanza pragmática la convertirían en una contendiente seria en la elección general, aun cuando su camino en las primarias sea difícil. Su éxito dependerá de destacar en un campo republicano abarrotado y diferenciarse de figuras más polarizadoras.

Apuesta: JD Vance (+125)

Candidato Demócrata 2028

En el lado demócrata, la carrera parece igual de reñida, con estos aspirantes a la cabeza:

• Gavin Newsom (+300)
• Josh Shapiro (+400)
• Gretchen Whitmer (+600)
• Pete Buttigieg (+1000)
• Andy Beshear (+1200)
• Raphael Warnock (+1800)
• Michelle Obama (+1200)

Gavin Newsom

Gavin Newsom es considerado el favorito para la nominación demócrata, y con razón. Como gobernador de California, ha ganado perfil nacional impulsando políticas progresistas sobre cambio climático, salud y vivienda. Su imagen pulida y estilo carismático de comunicación lo convierten en un candidato natural para un partido que busca movilizar a su base y atraer a votantes jóvenes.

No obstante, enfrenta varios obstáculos. Sus críticos señalan fracasos en política de vivienda y falta de soluciones a la indigencia en California, asuntos que sus rivales explotarán. Además, su postura progresista podría alejar a votantes indecisos en estados bisagra. Para asegurar la nominación, Newsom debe equilibrar sus credenciales progresistas con un mensaje que resuene en el electorado general.

Los republicanos retratan California como un infierno, y usarán toda la munición disponible para pintar a Newsom de radical. Sin embargo, el gobernador se ha defendido bien en el escenario nacional y llegó a debatir con DeSantis en 2024 pese a no competir por un cargo federal.

Gretchen Whitmer

La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, surge como contendiente atractiva, sobre todo por su capacidad para ganar en un estado clave. Su liderazgo durante la pandemia y su apuesta por la infraestructura le valieron elogios. Su enfoque en creación de empleo y colaboración bipartidista resulta atractivo para moderados e independientes.

Su fortaleza radica en la cercanía y su historial de resultados en un estado políticamente dividido. Sin embargo, su estilo mesurado podría no entusiasmar al ala progresista. Para ganar impulso, Whitmer deberá articular una visión que unifique al partido y aborde temas nacionales urgentes como sanidad y cambio climático.

¿Está EE. UU. preparado para elegir a una mujer presidenta? Esa será una de las preguntas dominantes. Los demócratas ya nominaron a Hillary Clinton (2016) y Kamala Harris (2024) y ambas perdieron frente a Trump. Whitmer es vista como estrella emergente, y ser una gobernadora popular en un estado péndulo juega a su favor.

Michelle Obama

Michelle Obama sigue siendo la gran incógnita. Aunque ha negado repetidamente su interés, su reconocimiento y popularidad la convierten en una candidata hipotética fascinante. Como ex Primera Dama, conecta con los votantes a un nivel personal, ofreciendo un mensaje de esperanza y unidad.

Si se lanzara, dominaría la conversación y atraería apoyo masivo en todo el espectro demócrata. No obstante, su falta de experiencia política y su aparente desinterés son barreras significativas. Aunque su candidatura es especulativa, el entusiasmo que genera demuestra su influencia perdurable en la política estadounidense.

Apuesta: Gavin Newsom (+300)

Partido Ganador 2028

• Partido Republicano (-170)
• Partido Demócrata (+130)
• Candidato Independiente (+8000)

Los republicanos llevan ventaja según las casas de apuestas, impulsados por un mapa electoral favorable y la inercia en estados clave. Sin embargo, los demócratas han demostrado capacidad de movilización en zonas decisivas, lo que mantiene esta apuesta muy ajustada.

Los dos últimos presidentes fueron de un solo mandato, lo que sugiere que la reelección ya no es la ventaja de antes. El nuevo gobierno de Trump enfrenta numerosos retos y su popularidad podría caer. Si no cumple sus promesas o el caos vuelve a marcar su mandato, los votantes podrían inclinarse de nuevo hacia los demócratas.

La mejor apuesta aquí es que los demócratas recuperen la Casa Blanca a +130.

Apuesta: Partido Demócrata (+130)

Cuotas de los Principales Candidatos 2028

Aunque Vance y Newsom lideran las cuotas, DeSantis y Whitmer podrían emerger como contendientes fuertes. Observa posibles cambios conforme debates, recaudación y encuestas moldeen la narrativa.

La elección de 2028 promete ser una de las contiendas más fascinantes. Ya sea que apuestes a futuros o sigas la carrera, valdrá la pena observarla de cerca. Por ahora, el valor de Newsom (+700) convierte al gobernador californiano en una opción interesante, especialmente con Vance en +250.

Apuesta: Gavin Newsom (+700)